Ya no hace falta ser el mismísimo Gaudí para tener una casa de ensueño en Galicia. Las casas prefabricadas se han puesto de moda en los últimos años por sus numerosas ventajas con respecto a las construcciones tradicionales. Vamos, que son la leche para tener tu nidito con poco esfuerzo y dinero.
Lo mejor de las casas prefabricadas es que el tiempo de construcción se reduce una barbaridad. Mientras que una casa de obra tradicional puede llevar meses levantarse, una prefabricada puede estar lista en cuestión de semanas. O sea, que te ahorras un montón de quebraderos de cabeza con obreros y contratiempos. Y hablando de ahorro, otro gran punto a favor es el precio. Por lo general, las casas prefabricadas en Galicia son bastante más económicas que las convencionales. Esto se debe a que los materiales y el proceso de producción en fábrica abaratan costes. Vamos, que sales ganando pasta por todos lados. Por si fuera poco, al ser construidas con materiales de alta calidad y bajo estrictos controles, las casas prefabricadas ofrecen resultados muy duraderos y eficientes. Aíslan mejor del frío y la humedad, tan habituales en el clima gallego. Y claro, tener una casa calentita en invierno no tiene precio.
En Galicia hay varias empresas punteras en el sector de las casas prefabricadas. Por ejemplo, Prefabricados Calde, con sede en Pontevedra, garantiza construcciones personalizadas y llave en mano en tiempo récord. Otra muy recomendable es Casas San Luis, en Lugo, con una amplia experiencia en viviendas modulares y bioclimáticas. Así que ya sabes, si buscas una casa nueva en Galicia, no lo dudes más y apuesta por la prefabricada. En nada tendrás tu pequeño paraíso listo para entrar a vivir sin dolores de cabeza. Eso sí, no olvides ponerle un hórreo en el jardín, que para algo estamos en la tierriña.